Basándose en estos datos, los científicos pueden crear modelos aún más avanzados de productos modificados genéticamente que pueden tolerar las heladas, el calor y la falta de humedad. Para probar la respuesta inmune de la planta, los científicos lanzaron una molécula extraña dentro del cuerpo.
El sistema de defensa de la planta se basa en la molécula de ATP, o adenosina-5-trifosfato, el componente más importante del metabolismo intracelular. Fuera de la célula, el ATP sirve como una molécula de señalización que desencadena una respuesta inmune al invadir microorganismos extraños. Los científicos lanzaron una respuesta inmunitaria en las plantas y luego rastrearon la ruta de la señal hacia los receptores químicos. Esto nos permitió mapear las reacciones químicas con las que las plantas reaccionan a las infecciones.
Tales estudios, según los expertos, podrán mejorar la situación catastrófica con la agricultura y los cultivos en los Estados Unidos.